ESCULTURA

Entiendo la escultura como un juego, en la concepción que del mismo hacia Gil de Biedma cuando hablaba del arte como “un juego que no es”.

Es una actividad que retomo periódicamente y que me ayuda a salir de la inmersión en la propia obra. Las considero como una serie de maquetas de ideas o bocetos de posibles proyectos a mayor escala. Formalmente conectan con los esgrafiados y líneas que transcurren en la superficie abierta de las pinturas, en este caso líneas en el espacio.